Esta casa, construida principalmente con bambú, madera y tierra, emplea técnicas de construcción mixtas como por ejemplo el bahareque, adobe y recubrimientos en tierra. Durante la construcción, se implementaron técnicas manuales y tradicionales, prescindiendo del uso de maquinaria pesada. La atención meticulosa a los detalles y la resiliencia fueron aspectos clave que guiaron cada paso del proceso. La obra abarca aproximadamente 150 metros cuadrados y consta de dos plantas. La planta baja alberga la zona de servicios, incluyendo la cocina y la sala, mientras que en la planta superior se encuentra la habitación principal. Este proyecto representa un gran acierto por el hecho de integrar un diseño muy organico con tecnicas como el bahareque y el adobe, destacando por su belleza, funcionalidad y significado cultural.